Por equipo Inasmed: Amanda Céspedes, Gloria Silva, Lilian Cohen
La mejor estrategia es conocer las características del desarrollo cognitivo humano desde la teoría, uniendo este conocimiento a una especial sensibilidad a observar a los niños. Esta condición debe estar presente en todas las madres, en todos los padres y en todos los profesores y educadoras. Por desgracia, ello no es así en la realidad de la vida. Todos estos adultos, que juegan un rol tan significativo en la vida de los niños, deben conocer cómo es el desarrollo del lenguaje, de la afectividad, de la psicomotricidad, de las habilidades sociales y del pensamiento durante los primeros cinco años de vida. Debe conocer a cabalidad las necesidades cognitivas, sociales, afectivas, motrices de los párvulos. Debe saber que la lectura comienza a emerger gradualmente en un niño antes que cumpla los 2 años de edad, y que va a cristalizar entre los 5 y los 7 años. Por lo tanto, si un niño cumple los 8 años sin lograr leer, es posible que presente una inmadurez psicolingüística, pero si se le han ofrecido experiencias de calidad desde los 2 años en adelante, esa inmadurez se va a superar y el niño va a lograr mostrar todo su potencial. La Neuropsicología del Desarrollo es una neurociencia al servicio de la identificación de las áreas cerebrales inmaduras, responsables de lo cognitivo, lo social y lo emocional. La correcta aplicación de instrumentos de evaluación permite comprobar la presencia de una inmadurez en esas áreas y tomar medidas de apoyo.